NOTAS

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

NO ME GRITES !!!


Un día, un sabio le preguntó a sus seguidores lo siguiente: ¿Por qué la gente grita cuando está enojada? Los hombres pensaron unos momentos y uno contestó: Porque perdemos la calma, por eso gritamos.
Le dijo entonces el sabio: pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona se encuentra físicamente a tu lado? ¿No es posible acaso hablarle en voz baja? ¿Por qué entonces le gritamos a la gente cuando estamos enojados?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía las expectativas del sabio.
Finalmente él les explicó: Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar para poder escucharse. Mientras más enojados están, más fuerte tendrán que gritar, para así poder escucharse bien la una a la otra.
Luego el sabio les preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente. ¿A qué se debe esto? A que sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellas es muy pequeña.
Continuó el sabio preguntando: ¿Y cuando se enamoran más aún, qué sucede pues? Directamente ya no se hablan, solamente se susurran cosas la una a la otra y se vuelven más cercanas a través de su amor.
Y finalmente … Llega un momento en que ya ni siquiera se necesitan susurrar; y únicamente se miran y eso es todo. Así sucede cuando dos personas verdaderamente se aman …
Finalmente el sabio les dijo: cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no se digan palabras fuertes que los distancien más aún; pues puede ser que llegue el día en que la distancia sea tan grande que ya no serán capaces de encontrar el camino de regreso … Sobre esto dijeron nuestras fuentes: “las palabras de los sabios con suavidad son escuchadas”.

EL ELEFANTE

Más allá de Ghor, había una ciudad en la que todos sus habitantes eran ciegos.
Un rey con su cortejo llegó cerca del lugar, trajo su ejército y acampó en el desierto. 
Tenía un poderoso elefante del que se valía para incrementar el temor de la gente.
La ciega población no conocía semejante bestia y por ello se agolpó ante la inmensa criatura a fin de palparla.
Cada uno pudo tocar tan solo una parte del elefante. Como consecuencia de esto, al reunirse más tarde para compartir su inédita experiencia, no pudieron ponerse de acuerdo en las características de este animal.
El hombre que había tocado solo la oreja, afirmaba que el elefante “era una cosa grande, rugosa, ancha y gruesa como un felpudo”. El que había tocado solo la trompa, desmintió al primero diciendo: “No es así. En realidad es como un tubo largo, recto y hueco”.
Un tercero, que había podido tocar una de las patas, objeto a los dos primeros diciendo: “El elefante es poderoso y firme como un pilar”. Y así sucesivamente.
Cada uno había accedido sólo a una pequeña parte de la realidad. Pero cada uno de ellos creía fervientemente que había captado la totalidad.
CADA UNO DE ELLOS SE HABÍA ARROGADO, ERRONEAMENTE, TODA LA VERDAD

IOSI Y D-OS

El rabino del pueblo tenia la costumbre de refugiarse en la paz de la sinagoga para dedicar sus mediodías al estudio y profundización de los textos hebreos.
Cierto mediodía, el rabino se sorprendió al ver a alguien ingresar y avanzar por el pasillo central.
El hombre que tenia muy mal aspecto, se postró, inclino la cabeza, luego se levanto y se retiró.
A partir de ese día, cada mediodía, el rabino fue testigo de esta misteriosa ceremonia: el hombre entraba a la sinagoga, se postraba brevemente y acto seguido se retiraba.
El rabino comenzó a sospechar del humilde hombre. Pensaba que tal vez se tratara de un ladrón.
Decidió entonces increparlo, venciendo su temor. Cuando al día siguiente el hombre terminó su ritual, encontró al rabino esperándolo a la salida.

“¿Qué haces aquí?”, interrogo el rabino.

El señor respondió: “Trabajo cerca del templo y aprovecho la media hora del almuerzo para venir a rezar. Solo me quedo unos minutos porque lamentablemente no dispongo del tiempo que quisiera. Por eso me postro delante de D-os y le digo: “Señor, solo vine para volver a contarte cuán feliz me hace sentir que eres mi amigo…no se muy bien cómo orar, pero pienso en Ti todos los días…así que D-os, éste es losi reportándose”. 
El rabino, arrepentido por dejarse llevar por sus prejuicios, le dijo a losi que a partir de ese momento sería bienvenido en la sinagoga todas las veces que quisiera.
Cuando el hombre se hubo marchado, el rabino se postró ante D-os y , mientras las lagrimas corrían por sus mejillas, en su corazón repetía: “Solo vine para decirte, Señor, cuan feliz soy desde que te encontré a través de mis semejantes…no sé muy bien como rezar, pero pienso en Ti todos los días…así que Dios, soy yo reportándome”. 
Cierto mediodía, losi no fue a la sinagoga y lo mismo sucedió los días subsiguientes. El rabino, preocupado, decidió ir a la fábrica donde losi le había contado que trabajaba. Ahí se enteró de que losi estaba internado.
El hombre había caído muy enfermo.
El rabino se dirigió de inmediato al hospital. En cuanto llegó, pidió hablar con la enfermera en jefe. Esta le dijo que el estado de salud de losi era muy delicado pero que, increíblemente, el se mostraba en todo momento feliz.
Este buen estado de ánimo era aun mas sorprendente considerando que en la semana que llevaba internado nadie lo había visitado.
El rabino, con tristeza, se acercó al lecho de losi. Lo encontró efectivamente sonriendo y le comentó lo que la enfermera había dicho al respecto.
Losi repuso: “La enfermera está en un error…Todos los días, cada mediodía desde que llegue aquí, un querido amigo viene a visitarme, se sienta en la cama junto a mí, y me dice: “Solo vine para decirte losi, cuan feliz soy desde que encontré tu amistad, desde que oigo tu saludo. Pienso en ti cada día…así que losi, éste es Dios reportándose!”

SHABAT SHALOM UMEBORAJ.

 

LOS TEFILIM Y LA CUCHARITA

Hershale estaba feliz. Había llegado, finalmente, el día de su Bar Mitzvá.
Durante el transcurso del servicio religioso, se puso por primera vez los tefilín y realizó su primera lectura de la Torá.
Terminada la ceremonia, su familia quiso homenajearlo con una comida para los más íntimos. De hecho, el único invitado que no pertenecía a la familia era el rabino que lo había instruido.
Pese a la reducida cantidad de gente, la madre de Hershale –no obstante- sacó a relucir su vajilla de plata ya que la ocasión genuinamente lo ameritaba.
Pero grande fue el desazón de la mujer cuando comprobó, una vez concluido el festejo, que faltaba en el juego de vajilla una cucharita de plata.
La mujer dedicó los días subsiguientes a preguntar a todos sus familiares si por casualidad sabían algo al respecto, pero ninguno de ellos pudo darles una respuesta.
Al único que la madre de Hershale no se animó a interrogar fue al rabino. Y desde entonces, quedó en la familia la incómoda sospecha de que el maestro fue quien se había llevado la pieza de plata. Años más tarde, Hershale conoció a la mujer de su vida y decidieron casarse.
El mismo rabino que lo había instruido para el Bar Mitzvá habría de realizar la ceremonia. Por ello, el joven decidió hablar francamente con el maestro y despejar todas sus dudas. No quería que durante la boda toda la familia se sintiera violentado por ese manto de duda.
Una vez frente al rabino, Hershale le explicó la situación y le contó con lujos de detalle la vieja historia de la pieza de plata faltante. ¿Acaso el maestro, el único al que no se le había preguntado, sabía algo al respecto?
El rabino entonces respondió “Efectivamente. Yo tomé la cucharita. Yo sé dónde está y me entristece que tú no lo sepas. Aquel día la deje adentro de la bolsita de tus tefilín…”

No podemos

No podemos meramente orar a Ti, Dios,
Para poner fin a la guerra,
Porque sabemos que Tú hiciste el mundo de tal forma
Que el hombre debe buscar su propio camino de paz,
Dentro de sí y con su vecino.

No podemos meramente orar a Ti, Dios,
Para acabar con el hambre,
Pues Tú ya nos has dado los recursos
Para alimentar al mundo entero
Si tan sólo fuesen distribuidos con sabiduría.

No podemos meramente orar a Ti, Dios,
Para que desarraigues el prejuicio,
Pues Tú ya nos ha dado ojos
Para percibir el bien en todo ser humano,
Si tan solo los usásemos correctamente.

No podemos meramente orar a Ti, Dios,
Para que pongas fin a la desesperación,
Pues Tú ya nos ha dado el poder
Para erradicar la miseria y dar esperanzas
Si tan sólo ejerciéramos el poder con justicia.

No podemos meramente orar a Ti, Dios,
Para que acabes con las enfermedades,
Pues Tú ya nos ha dado mentes brillantes
Para encontrar remedios y curación
Si tan solo las usáramos constructivamente.

Por lo tanto oramos a Ti, Dios,
Para que nos sea concedida la sensibilidad
Y la fortaleza, la resolución y la fuerza de voluntad
Para realizar en lugar de tan sólo pronunciar oraciones,
Para transformar en vez de expresar meros deseos.

Jack Riemer

 

“DIOS ESTÁ DONDE UNO LO DEJA ENTRAR”

MÚSICA.

Estoy sujeta a ti, música judía, A tu fatalidad A tu elevación A tu fragilidad, A tu influencia A tu fascinación…
Entrañablemente mía, peligrosamente mía, porque me expones al miedo y a la burla, a una doble personalidad y a la desesperación.
Pero estás ahí, desde mi cuna y la radio, en mi sortija y en mi traje de novia, sonando en mi cabeza a clarinete, estremeciéndome con tus violines que han pactado, con el misterio , detrás del cielo.
Música que cuentas las victorias de pequeños contra gigantes, de unos pocos contra numerosos, de arenas movedizas en desiertos interminables, de múltiples debilidades en becerros de oro, de expiaciones, de ayuno, de asimilación.
Música nostálgica y esperanzada, hermanada al verso, sobrevivida por el rezo intimo de los astros, y las respiraciones continuadas de los atardeceres , por la sucesión de tus hábitos y en tanto modos, ya que jamás envejeces, y por aquel “ jasid” tirando del carro y el caballo , pero que nunca ha cesado de cantar.
Música de los ojos con lágrimas, con olor a manzanas y sésamo, mojadas en vino, en alegrías enroscada a un talit. Indesprendible de las sílabas :Oy-Oy-Oy, a los verbos en primera persona del plural, a las ironías a los ruegos y a la tozudez, a las profecías, con el eco de la queja filosófica : “ Iz Shver tzu zain a id” , y con la amarga precisión de libros en llamas y barbas trituradas por haberle cantado a Dios .
Música del alma que recorres mi sangre, y agitas mis dedos sobre el piano, que alzas mis pies del suelo aferrándome a dos manos de distintos cuerpos – una a mi derecha , la otra a mi izquierda , para volar la danza de mi pueblo, llegada del cielo pero sonando a mundo , a guitarras orientales , a tu idioma de hombre , desde un shofar primitivo, hasta mi comprensión por lo sagrado, con tus transparencias de patria náufraga, pronunciada y entonada de pie , y con los ojos mirando a Ierushalaim, desparramada en lo indestructible , en la repetición , en el sonoro paraíso del Shabat. 
Sussy Efrom

¿QUE NOS QUEDA DESPUÉS DE LA ALEGRÍA DE PURIM?

 

Ya a comienzos del mes de Adar recibimos de parte de nuestros sabios Z’l, una invitación a alegrarnos “mishenijnas Adar marbin besimjá” (Cuando comienza el mes de Adar aumentamos la alegría).

Y entre otros eventos del mes aparece la fiesta de Purim la cual festejamos con la lectura de Meguilat Ester, golpeando cuando se menciona el nombre de Hamán (como forma simbólica de “tapar” al mal), la seudá (banquete), los disfraces, “mishloaj manot ish lereéu umatanot laevionim” (enviar dos porciones de comida a nuestro prójimo y entregar regalos a los necesitados) Pasada la alegría de Purim me pregunto: ¿Qué rescato de todo lo anterior para mi vida como ser humano y como judía? ¿Qué proyecciones tiene en mi vida cotidiana?

En primer lugar la mitzvá anterior “mishloaj manot ish lereéu umatanot laevionim” nos educa a pensar en el “otro”, en sus necesidades y en materializar la ayuda. Es una forma de unirnos al prójimo. La unión ¡qué valor! Y nuestra alegría se completa cuando los necesitados que nos rodean también lo son.

Por otro lado, el nombre de la festividad llama la atención. Purim por los dos sorteos que se llevaron a cabo en Susa, capital del imperio persa, para saber en que mes y día se mataría a los judíos que allí vivían. Este nombre nos habla del azar y de la casualidad. Los judíos no creemos en el pur (sorteo) ¿Por qué entonces ese nombre y aún en plural? ¿sólo por qué fueron dos sorteos? ¿Qué hay detrás de el? Buscamos una respuesta a este interrogante en Meguilat  Meguilat Ester. Pensemos en los diferentes mensajes que este texto nos transmite, Nos detenemos en el capítulo 4,3 “..había entre los judíos gran duelo, ayunos y lágrimas y lamentos..” Leemos acá que los judíos exteriorizan sus sentimientos, pero ¿el rey los conoce? ¿Hacen algo para revocar el edicto del mal?

Seguimos la lectura. Mardoqueo ordena a la reina Ester “..que se presente ante el rey, se ganara su favor y suplicara por su pueblo..” (vers.8). Mardoqueo toma una actitud positiva pero la reina teme: “todo hombre o mujer que se presente al rey sin haber sido llamado, es condenado a muerte” (vers.11). Mardoqueo insiste, sabe que si no actúa el pueblo judíos corre el riesgo de perecer, insta a la reina a hablar con el rey  “..porque si te empeñas en callar.. por otra parte vendrá el socorro de la liberación.. ¿Quién sabe si precisamente para una ocasión semejante has llegado a ser reina?..?  (vers.14) Posiblemente acá está la respuesta. Lo importante es proyectar uno mismo su propio futuro y actuar para materializarlo. El relato alude a la idea que el hombre es quien tiene que manejar su vida.

Mardoqueo junto a la reina Esther arman un plan para salvar a su pueblo de las manos de los enemigos: ayuno y presentación ante el rey para informarle sobre los proyectos de Hamán. No dejan lugar al azar, piensan en todos los detalles. D-os les acompaña y “makdim refuah lamakáh” (anticipa el remedio a la enfermedad)- Esther es coronada reina y Mardoqueo salva al rey Asuero de morir. Su presencia en el palacio en el momento adecuado para pedir por la salvación de la comunidad judía en Persia ayuda al éxito del plan. Lección de vida.

Sigo pensando en el tema.¿Habrá algo más oculto detrás de ese nombre?

Oculto, si. El ocultamiento (hester panim en hebreo). Otro de los temas de la fiesta. D-os está oculto en el relato pero salvó al pueblo judío. En Purim nos ocultamos –disfrazamos- ¿No será el nombre Purim otra de las máscaras de la fiesta? ¿No será este denominativo otro de los ·hahafoj hu” (del verbo lahafoj –cambiar, revertir) de la festividad?

Uno de los mensajes de la meguilá es que lo denominado por el azar no se cumple, es inconsistente. Sí se cumple lo proyectado por el hombre junto a la ayuda de D-os. ¿No tendremos que  dejar de creer en el azar? Nuestro gran  escritor uruguayo Mario Benedetti coincide con esta idea y escribió: Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

Purim ya pasó. La próxima fiesta del calendario judío es Pesaj, la fiesta de la libertad. Sigamos alegrándonos con el recuerdo de los hechos positivos que le acaecieron al pueblo judío.

 

Jana Levin

 

ORDENA

La Torá dicta normas precisas con respecto a Olah: la que fue consumida `por in progresivo y firme fuego durante toda la noche.. “Un fuego arderá constantemente sobre el altar, no deberá ser extinguido” (Levítico 6:6). Cada mañana el Cohen agregaba nueva leña

Para que continyara la firme llama del fuego.

Aquí es enunciado un gran y vital principio para guiarnos en nuestras vidas, u para mantener su cualidad espiritual. El alma del hombre es como una llama que debe dar un salto y llegar siempre hacia arriba para comunicarse y vincularse con su Creador. Así como “la nueva leña”, era colocada diligentemente cada mañana sobre el altar para mantener su fuego, así debemos nosotros ser consistentes con nuestro celo para espiritualizar cada faceta de nuestra existencia cotidiana. Estamos obligados a ser “una brasa viviente” que no se consuma fácilmente para proveer de calor, brillo y esplendor a nuestra comunidad y a la sociedad..

 

Rabbi Elías Levi

Colaboración: Cesar Merel

KORBANOT

 

Una explicación muy original sobre el destino de los KORBANOT (sacrificios) es la escrita por Shmuel David Luzzato (m.Italia 1865). Observa que la iniciativa del Korbán fue por parte del hombre: Caín y Abel ofrecieron sacrificios, lo mismo Noaj. Lo mismo Abraham. Dios no ordenó los sacrificios pero los permitió.

En segundo lugar, nos dice. El Korbán era el medio que tenía el hombre para agradecer a Di-s ofreciéndole algo de su propìedad. 

El problema era que el hombre no podía acercar fisicamente su ofrenda a Di-s, si lo tiraba para arriba, siempre volvía a caer.

Entonces descubrió que si quemaba su ofrenda, ésta se consumía y su humo se elevaba. El sacrificio había llegado a los cielos.

Así el hombre expresaba su agradecimiento a Di-s por todo lo que el le había brindado.

Hoy día, la Tefilá, es lo que reemplaza al Korbán. Aunque muchas veces como oramos para solicitar la ayuda de Di-s y nos olvidamos de El cuando nada nos falta y estamos sanos.

¡Recuperemos nuestra sensibilidad perdida y acordémonos nuevamente de agradecer a Di-s por todo lo que tenemos!.

¿Por qué recurrir a El cuando un ser querido ya no está o cuando ninguna otra solución alcanza?

Debemos aprender a compartir con Di-s nuestra esperanza, nuestra emoción, nuestra alegría.

 

Rabino Iosef Bittón 

Colaboración: Cesar Merel

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                            LOS SABADOS ESPECIALES

  

   Desde el fin del mes de Shevat y Rosh Jodesh Nisan, fue ordenado por nuestros sabios la lectura de cuatro porciones del Pentateuco, cada una portadora de una lección especial, en cuatro Sábados especialmente escogidos. Es este el hecho que ha colocado a estos Sábados  en una porción distinguida, y cada uno de ellos se ha hecho conocido por el nombre de la porción especial que en él es leída, por ejemplo: Shekalim, Zajor, Pará y Hajódesh.

   Es muy notable e indicativa la inusitada importancia que nuestros Sabios atribuyeron a estas porciones, el hecho de que, ninguna otra porción de la lectura semanal sabática fue mencionada en la Mishná, estas Arba Parashiot y los respectivos sábados en que son leídas, fueron especialmente enumeradas en la Mishná y Tosefta. Estas porciones fueron evidentemente leídas todos los años  y continúan leyéndose aún en las congregaciones en que la lectura de la Torá se completa cada tres años. Actualmente cada una de estas porciones es leída conjuntamente con la porción semanal; ella forma la lectura especial del Maftir y es acompañada con una Haftará especial.

   Cada uno de estos sábados tiene relación con un suceso o un momento histórico de Israel  y tiene un valor especial en nuestros días.

   En el antiguo Israel, cada israelita mayor de 20 años, rico o pobre, debía renovar su participación en la comuna por medio del pago anual de medio shekel para el mantenimiento del Templo y sus servicios. Como este pago requería ser efectuado el primero de Nisan, solía ser recordado al pueblo con una proclama especial que se emitía el primer día de Adar. Debido a ello surgió la costumbre de leer en la Torá la sección especial que se refiere a la contribución del medio Shekel, y para la Haftará el relato de las contribuciones para la reparación del Templo en el reinado del Rey Ioash, - en el sábado que antecede a Rosh Jodesh Adar o en Rosh Jodesh Adar si cae en Shabat-.

   Por ello este Shabat recibió el nombre de Shabat Shekalim o Shabat Parashat Shekalim, y nos recuerda nuestros propios deberes para con nuestra comunidad y para con Israel.

El segundo de estos sábados es llamado Zajor, literalmente “recuerdo”, y esto es en el shabat que precede a Purim. La Torá nos ordenó recordar siempre el ataque con que Amalek sorprendió a Israel en el desierto y nuestros sabios interpretaron este ataque como un símbolo del odio no provocado y de la ciega enemistad que son las causas reales de todo sufrimiento sobre la tierra. Ordenaron, por lo tanto, que esta sección sea leída en un Shabat especial del año. La sección de los Profetas que se lee este mismo Shabat nos relata la derrota de Amalek frente al Rey Shaul. Dado que existe la creencia de que Amán, el Agagita, una de las principales figuras de la historia de Purim, era descendiente de Agag, Rey de Amalek, se consideró apropiado leer este párrafo en el Shabat  precedente a Purim. Shabat Zajor encarece a todas las generaciones desterrar por completo el cruel espíritu de Amalek del corazón humano.

Shabat Pará es el tercero de los sábados especiales, y en él es leída la sección concerniente a la “vaca roja”, y la ceremonia de purificación que le atañe- El propósito de la ceremonia de la vaca roja es imprimir en los israelitas la constante necesidad de purificación moral y la humildad simbolizados por el humilde hisopo que era acompañado. Esta sección especial es leída en el Shabat posterior a Purim o en el segundo Shabat posterior a Purim, si el 15 o 16 de Adar cae en Shabat. De este modo nos es recordado, dar comienzo a los preparativos y requisitos de purificación necesarios para la celebración de la festividad de Pesaj. El tema de la sección de los Profetas es: “la purificación moral de Israel”.

El ultimo de estos Sábados, es Shabat Hajodesh –un Shabat anterior al primero de Nisán, y en caso que esta fecha es Shabat, lo observamos en este mismo día- La lectura de Shabat Hajodesh y asimismo la Haftará tienen relación con el hecho de ser Nisán el mes fijado como el primero de nuestro calendario y describe las reglas y preparativos para la celebración de Pesaj.

Cada uno de estos significativos sábados nos trae, pues, un mensaje particular vinculado estrechamente con nuestro propio estilo judío de vida.

 

Extraído de C.E,S. en Jerusalem

 

Colaboración: Cesar Merel

 

 

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